Amistad de cuento

Almu y Majo: un cuento de amistad

“Quiero sorprender a una gran amiga el día de mi boda”. Esto fue lo que nos pidió Majo para tocar el corazoncito de Almu, su amiga del alma de la universidad.

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Una amistad de cuento

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Dicen que “el que tiene un amigo, posee un tesoro” y esto es lo que les sucede a las protagonistas de nuestro post de hoy: Gema, Amaly, Ana y María.

Después de 10 años de amistad hace unos meses la pequeña Gema llamó a sus amigas con una gran noticia. “Chicas que me caso con Marco”, les dijo de una en una. Al otro lado del teléfono María gritó como una loca, Ana se hizo la sorprendida (porque María no había podido esperar y se lo había chivado) y Amaly se emocionó.

Todas llevaban mucho tiempo esperando la boda de Gema y Marco, así que para la despedida de soltera de Gema, sus tres amigas decidieron sorprenderla con un cuento que relatara esa ‘amistad de cuento’ que llevaban escribiendo desde hacía ya diez años (si quieres más info pincha aquí)

Un relato lleno de confidencias, anécdotas y recuerdos que jamás podrían olvidar. E ilustramos su historia con una imagen collage de todos sus momentos :).

 

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Las cuatro se conocieron cuando dejaron sus casas para empezar la universidad en Granada. Pertenecían al mismo Colegio Mayor, el Santafé, aunque las conocían como las santa feas, un mote que le pusieron las niñas del colegio rival, las Esclavas. Salían mucho de fiesta, bailaban sin parar, se contaban confidencias en las habitaciones del colegio y poco a poco las cuatro se convirtieron en una piña.

Dos años después, se mudaron al famoso piso de la calle Sainz Cantero, donde organizaban mil y una fiestas, donde bailaban encima de la mesa, se inventaban coreografías y al que en alguna ocasión tuvo que acudir la policía, jajaja (¡qué mayor me siento ahora!) “Fue el año de nuestra vida”, afirman las cuatro.

Cada una tenía su role en el grupo: María la fiestera, Ana la sensata, Amaly la responsable y Gema la pura dulzura y la cocinillas.

Anda que no babeaban todas cuando olían desde sus habitaciones el olor que provenía de la cocina cuando Gema cocinaba su famoso pollo al horno o los tuppers que les preparaba si a sus amigas no les daba tiempo a hacerse la comida.

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Muchas fueron las historias que marcaron sus vidas y aunque tras cinco años intensos sus caminos se separaron las cuatro sabían que estaban más cerca de lo que pensaban. No pasaba nada si no podían hablar a diario, si no se veían, porque cada vez que se escribían en su grupo de whatsapp (llamado Reencuentro) todas estaban ahí para apoyarse, para contarse sus penas y alegrías.

Muchas gracias chicas por confiar en nosotros para sorprender a Gema, estamos convencidos de que las cuatro seguiréis escribiendo vuestra historia y seguro que después de muchos años vuestro cariño será mayor tesoro de vuestras vidas porque…

“La amistad son los hermanos que uno escoge”

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Bárbara 🙂